Escribo esta semana con cierto temor por el contenido, porque creo que algunos de Uds van a sentirse ofendidos por lo que escribo. Igual, son solamente mis convicciones, equivocadas tal vez! Pido que tengan paciencia y que saquen sus propias conclusiones: investiguen el tema con su Biblia y su corazón abiertos para poder responder con su "Sí, estoy de acuerdo" o con una crítica constructiva. Cada vez más, creo que debemos hablar con claridad y definir lo que creemos, y por qué, porque hay mucha confusión tanto en el mundo como en la misma Iglesia!
Hace unos tres años que empecé a leer libros e investigar temas referentes a la situación verdadera de la Iglesia, detrás de la fachada exitosa de los varios movimientos, de carismáticos, 'mega-iglesias, nuevos 'reformadores' y ahora líderes 'emergentes' con sus libros, conferencias y métodos que prometen ser LA respuesta para la renovación y/o el crecimiento de la Iglesia. También he estudiado un poco de la historia de la Iglesia Católica Romana con sus dogmas y tradiciones. A la vez he seguido con mucha atención y preocupación la grave crisis de identidad que enfrenta la Comunión Anglicana que está a punto de desintegrarse. Si somos sinceros creo que TODA la Iglesia, sea Romana, 'Evangélica', Anglicana, Bautista, Pentecostal, Metodista, Presbiteriana etc etc, TODA LA IGLESIA está bajo el juicio del Señor, como fue durante el primer siglo bajo la persecución que llevó a la destrucción de Jerusalén en el año 70 D.C. Todos estamos sometidos, creo, a ese juicio, para que seamos purificados y preparados para ser la verdadera Novia del Señor, sino para ser reprendida y corregida como la iglesia de Laodicea en el Apocalipsis (cap. 3).
Poco a poco he ido descubriendo muchas cosas inquietantes detrás de las figuras famosas y sus mensajes y métodos. Se ve, no cabe la menor duda, que a lo largo de la historia muchos factores han influido para que la Iglesia se estancara en el institucionalismo y en el error, dejando de lado el Evangelio original de Jesús y la 'sana doctrina' (II Timoteo 4:3) de los apóstoles.
Ya he escrito una serie de 3 Semillas de Fe sobre el espinoso tema del ecumenismo (escritos que quisiera editar y mejorar, en realidad, porque los escribí en unmomento de bastante 'pasión' por el tema!) Escribí denunciando el ecumenismo por su búsqueda de Unidad a toda costa, la 'Unidad en Diversidad' (según Papa Juan Pablo, Asís 1998), no entre denominaciones, las ramas de la Iglesia de Cristo, sino diversas RELIGIONES como el Budismo, Hinduismo e Islam ¿eso es ecumenismo? pregunto yo. No, señores, ya no es ecumenismo sino Universalismo! (es decir todos vamos al cielo sin distinciones) sin tener en cuenta la Santidad de Dios, su Justicia y Verdad y la revelación bíblica. El ecumenismo ha llegado a ser la unificación de creencias INCOMPATIBLES! Estoy convencido que la Unidad Cristiana ya existe donde dos o tres hermanos en Cristo se reúnen, guiados por su Espíritu, unidos en su amor y verdad; eso sólo se puede vivir entre creyentes nacidos de nuevo y no en un deseo de estar juntos con toda la humanidad y establecer la Paz Mundial, formalizando comunicados que al fin y al cabo sólo agregan más confusión!
Suficiente ya! Si has llegado hasta aquí sin dejar de leer, creo que serás una de las personas interesadas en leer estas "TROMPETALERTAs" (si tienes otro nombre así llamativo, favor de avisar!) En ese blog, si es que hay interés de parte de Uds, los lectores, propongo alertarles de los peligros de las enseñanzas falsas ya infiltradas en la gran mayoría de las iglesias a través de los siglos. No hay nada nuevo bajo el sol, como dice el refrán, sólo que se disfraza muchas veces! Propongo tocar temas como los errores del movimiento "igle-crecimiento", las falsas nuevas "Reformas" (son por lo menos tres, de Robert Schuller, Peter Wagner y Rick Warren) las tradiciones y falsas enseñanzas de Roma, la desintegración de la Comunión Anglicana (y demás denominaciones) y sus causas.
Creo que ES HORA DE DEFINIRSE,estamos en el valle de la decisión, bajo el juicio del Señor, e igual en el primer siglo cuando llegó la persecución antes de la destrucción de Jerusalén en el año 70 D.C., a nosotros hoy está llegando un tiempo parecido cuando tendremos la elección de unirnos a una 'seudo' iglesia (o seguir en ella) o pararnos en protesta en contra de la apostasía y responder a la trompeta de Dios. Es deber de todo creyente estar alerta y despierto, velando y orando para no ser sorprendido por el Señor cuando venga. Somos llamados a cuidarnos de ser engañados por ‘teorías y argumentos falsos’ (Colosenses 2:8 y ver también 1 Timoteo 4:1-15).
