Espero que sirva para Uds.
viernes, 21 de septiembre de 2007
miércoles, 19 de septiembre de 2007
Semilla de Fe 311 - Salmo 40: Salmo de Fe

Afirmó mis pies sobre una roca; dio firmeza a mis pisadas.
Hizo brotar de mis labios un nuevo canto, un canto de alabanza a nuestro Dios.
Muchos, al ver esto, se sintieron conmovidos y pusieron su confianza en el Señor.
¡Feliz el hombre que confía en el Señor y no busca a los insolentes
ni a los que adoran a dioses falsos!
Señor y Dios mío, muchas son las maravillas que tú has hecho
y las consideraciones que nos tienes.
¡Nada es comparable a ti!
Quisiera anunciarlas, hablar de ellas, pero son más de las que puedo contar.
Tú no te complaces en los sacrificios ni en las ofrendas de cereales;
tampoco has pedido holocaustos ni ofrendas para quitar el pecado.
En cambio, me has abierto los oídos.
Por eso he dicho: Aquí estoy, tal como el libro dice de mí.
A mí me agrada hacer tu voluntad, Dios mío; ¡llevo tu enseñanza en el corazón!
En presencia de tu pueblo numeroso he dado a conocer lo que es justo.
¡Tú bien sabes, Señor, que no he guardado silencio!
No me he quedado callado acerca de tu justicia;
he hablado de tu fidelidad y salvación.
Jamás he ocultado tu amor y tu verdad ante tu pueblo numeroso.
Y tú, Señor, ¡no me niegues tu ternura!
¡Que siempre me protejan tu amor y tu fidelidad!
Pues me han pasado tantas desgracias que ni siquiera las puedo contar.
Me han atrapado mis propias maldades; ¡hasta he perdido la vista!
Son más que los pelos de mi cabeza, y hasta el ánimo he perdido.
Señor, por favor, ¡ven a librarme! Señor, ¡ven pronto en mi ayuda!
¡Que sean puestos en completo ridículo los que tratan de acabar con mi vida!
¡Que huyan en forma vergonzosa los que quieren hacerme daño!
¡Que huyan avergonzados los que se burlan de mí!
Pero que todos los que te buscan se llenen de alegría;
que cuantos desean tu salvación digan siempre: “¡El Señor es grande!”
Y a mí, que estoy pobre y afligido, no me olvides, Señor.
Tú eres quien me ayuda y me liberta; ¡no te tardes, Dios mío!
índice de todas las semillas de fe
* Dios Habla Hoy - La Biblia de Estudio, (Estados Unidos de América: Sociedades Bíblicas Unidas) 1998.
lunes, 17 de septiembre de 2007
Escaparse al Campo!
Aquí tenemos un hermoso lago en Chile - ¡qué bendición!
jueves, 13 de septiembre de 2007
Semillas de Fe 310: El Sembrador
En todos estos años de escribir las Semillas de Fe, sólo se ha mencionado la Semilla de Mostaza (ver abajo). Ahora, por fin (!) tenemos una reflexión sobre La Parábola del Sembrador o de los Distintos Terrenos!
Es una parábola clave que encontramos en tres de los cuatro Evangelios, y detrás del mensaje superficial (el relato tomado de la vida del campo) hay muchos conceptos y enseñanzas para ir 'masticando'.
LECTURA: (¡a buscar tu Biblia y leer el texto!) Mateo 13:1-23
Reflexión:
Recordamos que, en principio, citando Antonio Cruz, de su libro extenso sobre las parábolas: "La parábola es ante todo un relato, es decir, una narración en la que actúan uno o más personajes envueltos en un argumento... una analogía narrativa que está al servicio de un argumento espiritual... 1) son historias en movimiento que incluyen escenas sucesivas, 2) evocan siempre una verdad más elevada de lo que a primera vista parece, 3)utilizan símbolos sencillas tomados del mundo cotidiano, y 4) a pesar de esta aparente simplicidad conducen siempre al oyente a conceptos difíciles, cultos y refinados." (1) (editor: es decir a niveles más profundos).
En realidad podemos apreciar dos significados para esta parábola: primero Jesús enseña sobre las diferentes actitudes de las personas que escuchan el Evangelio, el mensaje de salvación; en segundo lugar "la parábola pretende ser un estímulo, a pesar de las apariencias, para alejar la desesperación de en medio del pueblo de Dios, afirmando que las contrariedades no pueden arruinar el espléndido resultado de la cosecha final." (2)
Leemos en Mateo 13:16 "...dichosos los ojos de ustedes porque ven, y sus oídos porque oyen." Jesús cita el libro de Isaías en el cual figuran personas que...
por mucho que vean, no percibirán." Is.6:9-10
En cambio, Jesús espera que sus discípulos, la minoría escogida entre la multitud para escuchar los 'secretos del Reino', sí, oigan, entiendan, 'vean' y perciban la verdad de sus enseñanzas. En este sentido se entiende realmente quiénes son los verdaderos discípulos de Cristo en la Iglesia de hoy, los que han nacido de nuevo por el Espíritu Santo, (al volverse a Dios en arrepentimiento y fe, creyendo que humillarse frente a la Cruz es el único lugar de reconciliación con Dios), y no aquellos que elevaron una breve oración de 'entrega', tal vez como respuesta más bien emocional, a una predicación convincente o una invitación de un evangelista de visita desde otro país. Eso puede ser el comienzo de un acercamiento a Dios, pero no garantiza la autenticidad de la conversión.
Creo que muchos pastores a nivel internacional están dándose cuenta que un porcentaje hasta preocupante de los fieles en sus congregaciones en realidad no han oído, ni entendido ni visto o percibido la profundidad del mensaje del Evangelio y el verdadero significado de la conversión. Tal vez tengan iglesias llenas de 'fieles', hasta una 'mega-iglesia', pero el crecimiento numérico al final es una ilusión, una multitud más bien de oyentes en vez de creyentes.
Un pastor en los Estados Unidos, sincero de hecho, ha lamentado que él mismo ha formado una congregación de "paganos cristianizados", justamente porque el Evangelio que predicaba era una versión 'light' que no llegaba al corazón de los oyentes, sino a lo superficial (el camino, las espinas y las piedras).
ORACION: Padre Celestial, gracias te damos por la buena Semilla de tu Evangelio y por los oídos y el entendimiento que nos has dado al abrir nuestro ojos para creer la verdad. Ayúdanos en las áreas donde todavía haya ceguera en nosotros, para que el terreno sea mejor preparado para recibir y responder a tu palabra, para dar fruto. En el nombre de Jesús pedimos. Amén.
VER TAMBIEN: Citas Citables (índice):
Arrepentimiento, Bautismo y Conversión
Discípulo, Evangelismo y Fe
Semillas de Fe (índice en anglicanos.net)
(2) ibid, página 113
lunes, 10 de septiembre de 2007
Flor de la Pasión
Esta flor es extraordinaria, con sus varios elementos que están equilibrados perfectamente. Gracias a nuestros vecinos, disfrutamos de esa planta que pasa encima de la muralla. Pronto habrá más fotos aquí de nuestra Flor de la Pasión / Mburucuyá.
Posted by
tony somervell
at
15:49
miércoles, 5 de septiembre de 2007
SEMILLAS DE FE - la primera sembrada (1999)
¿Usted sabe el tamaño de una semilla de mostaza?
¡Entre 1 y 1.5 mm! Lo mismo que la cabeza de un alfiler... Es una cosa realmente insignificante, aparentemente. El Señor Jesús dijo: "Es la más pequeña de todas las semillas del mundo pero una vez sembrada, crece y se hace mayor que todas las otras plantas del huerto, con ramas tan grandes que hasta las aves pueden anidar bajo su sombra." (1). En realidad crece, por ejemplo en Palestina, hasta 3 o 4 metros de altura. (2)
Así es el Reino de Dios, enseña Jesús: es una semillita que crece y llega a ser un arbusto grande. "...el reino está en las cosas pequeñas. Esto significa que debemos tomar en serio nuestras ocasiones; todas las oportunidades de que disponemos para hacer el bien; los momentos que se nos presentan aquí y ahora. Quizás no sean grandes acontecimientos o espectaculares acciones, pero precisamente porque son humildes, pequeñas y comunes, están escondiendo la presencia del reino. En el fondo de las situaciones cotidianas de la vida brilla el reino de Dios. En la sonrisa a tiempo; en el gesto de la solidaridad; en la amistad desinteresada; en ponerse junto al débil; en saber abrir a tiempo una puerta... Cosas al fin y al cabo, tan pequeñas como una semilla de mostaza." (3)
Fíjese también por lo que pasa la semilla: el invierno, la sequía y la lluvia. Se germina, crece y produce fruto. ¡Qué maravilla de la Naturaleza!
La semilla del Reino de Dios ha sido plantada en los corazones de los que creen en Jesús, y está creciendo diariamente, si es que regamos y cuidamos la planta!
Que se vea esa planta en nuestras vidas, en las acciones pequeñas, desde saludar amablemente al vecino, ayudar con las tareas domésticas hasta visitar a un enfermo en el hospital, y que la sabia del Espíritu Santo nos haga crecer. El resultado será que otros puedan acercarse a nosotros para encontrar 'sombra' - es decir nuestro prójimo podrá sentir el amor y la paz de Dios (su misma presencia y vida) en nuestras vidas.
Oremos: Señor, gracias por sembrar en nosotros la semilla del Reino. Pedimos que tu Reinado crezca cada vez más en nuestras vidas, que llegue a ser un arbusto alto y frondoso, para que otros lleguen a encontrar tu amor y paz en ello. Por Cristo, nuestro Señor. Amén.(2) ver "Parábolas de Jesús en el Mundo Postmoderno" pág.123-132 Antonio Cruz, edit. CLIE 1998
(3) Cruz, pág. 129
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